El único hombre que en Gran Bretaña sobrevivió a tres intentos para ahorcarlo fue John Lee, en Exeter Gaol, Devonshire, el 23 de febrero de 1885. Lee había sido declarado culpable de asesinar, el 15 de noviembre de 1884, a Emma Ann Whitehead Keyse, de Babbacombe, quien lo había empleado como lacayo. Los intentos, en los cuales el verdugo James Berry no pudo abrir la trampa por tres veces consecutivas, duraron alrededor de 7 minutos. Sir William Harcourt, ministro del Interior, conmutó la sentencia por prisión perpetua. Liberado más adelante, Lee emigró a los EE.UU. en 1917, se casó y vivió hasta 1933.