Todos los seres vivos: leones, mariposas, hierba, árboles, perros, gente, y cualquier cosa viva—están construidos de células. Hay millones de células en los cuerpos de la mayoría de las plantas y animales. Algunas plantas y animales, sin embargo, se componen de una sola célula.
No todas las células tienen la misma forma o tamaño. Algunas, como los glóbulos rojos, tienen forma de disco, mientras que otras, tales como las células musculares, son largas y estrechas. Las células nerviosas tienen formas muy irregulares. Algunas células de las plantas tiene forma de ladrillo, mientras que otras son redondas. Hay muchas otras formas entre las células vegetales y animales. La mayoría de las células son demasiada pequeñas para ser vistas sin un microscopio. Algunas son apenas lo suficientemente grandes como para ser vistas a simple vista. Y algunas, a causa de los alimentos almacenados en ellas, son bastante grandes. La yema de un huevo de gallina recién formado, por ejemplo, es una célula.
Diferentes tipos de células hacen diferentes tipos de trabajo. Ciertas células animales llevan mensajes. Otras acarrean oxígeno. Algunas luchan contra las enfermedades. Otras hacen que los animales se muevan. Algunas células de las plantas toman agua. Algunas producen alimentos, y así sucesivamente.