La empresa japonesa Sony fabricó la primera grabadora de video para uso doméstico en 1964. Pero no era fácil cambiar la cinta, de modo que no se podía grabar demasiado con ella. En 1971 Philips presentó un video con una cinta extraíble en un casete. Varias empresas comercializaron distintos sistemas de video, pero en 1978 JVC lanzó el VHS, que se convirtió en el estándar mundial.
Actualmente las grabadoras digitales de video almacenan las imágenes en un disco duro, sin cintas ni DVD. Pueden detener programas en directo y reproducir al instante escenas interesantes.