Cuando introducimos una pajita (sorbete, popote) en una botella de refresco, la pajita se llena de aire. Cuando llevamos la pajita en la boca y empezamos a sorber, en realidad succionamos primero el aire de la pajita, creando un vacío, o espacio sin aire, dentro del sorbete. Dado que la presión del aire siempre está a nuestro alrededor, la presión atmosférica empuja hacia abajo la soda en la botella, lo que obliga al líquido a subir en la pajita para llenar ese vacío. Cuando el refresco dentro de la pajita alcanza el mismo nivel que el refresco en la botella, espera allí hasta que sorbamos de nuevo en la pajita hacia la boca.