El desierto de Atacama en Chile es el lugar más seco del mundo.
La Oficina de registros climáticos muestra un promedio de sólo 1 mm de lluvia por año. Sin embargo, hay lugares más hacia el interior, en las zonas planas, donde ni una sola gota de lluvia se ha registrado jamás.
Hay algunas granjas en las planicies, sin embargo, en que el agua que alimenta las plantas cultivadas viene de tormentas en la Cordillera de los Andes que, cada diez años aproximadamente, forman torrentes que corren hacia abajo para cubrir las planicies en inundaciones repentinas.
A lo largo de la costa, donde el desierto de Atacama se eleva directamente desde el mar, la lluvia es tan poca que las casas tienen agujeros en los techos. A mediados de la década de 1950, sin embargo, hubo un gran "diluvio".
Llovió todo el día, lo suficiente para que la lluvia entrara en el interior de las casas.