Ciertos tipos de calvicie acompañan a ciertas enfermedades. Por ejemplo, la escarlatina, la neumonía y la fiebre tifoidea algunas veces pueden resultar en la pérdida de cabello. Problemas glandulares y el desequilibrio de ciertas hormonas en el cuerpo llegan a conducir a la calvicie. También la mala nutrición, las enfermedades del cuero cabelludo, y el descuido notorio llevan a la posible pérdida del cabello.
Pero el tipo de calvicie más común no tiene nada que ver con la mala salud. Este es el tipo de calvicie que generalmente comienza con un parche en la parte posterior de la cabeza o con entradas crecientes a los lados de la frente.
Una vez que este patrón de pérdida de cabello inicia, no hay nada que se pueda hacer al respecto, ya que este tipo común de calvicie se hereda.
Algunos hombres cuyos padres no son calvos pueden llegar a presentar este tipo de calvicie, ésto debido a que la genética le es heredada por parte de la madre en lugar del padre. Este rasgo no se presenta en las mujeres, pero la pueden transmitir a sus hijos.