¿Qué fue primero, el semáforo o el automóvil?

En 1868, mucho antes de que el automóvil se convirtiera en el espectáculo común de las calles del mundo, el primer semáforo de la historia se instalaba en Londres.

El semáforo colocado cerca del Palacio de Westminster ayudaba a los peatones a cruzar una calle transitada sin el peligro de ser atropellados por un vehículo tirado por caballos. Consistía en un brazo giratorio que controlaba el tráfico de día, y luces roja y verde que lo controlaban de noche.

Unos años después de que fue instalado, el primer semáforo del mundo estalló, ¡matando a un policía que estaba cerca!

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