De todos los megalitos erigidos hace miles de años por la pueblos prehistóricos de Europa, pocos son más impresionantes que los de Carnac, en la región de la Bretaña francesa. Cerca de 3.000 piedras se levantan verticalmente cerca de Carnac, muchas de ellas dispuestas en hileras. Algunas de las piedras tienen casi 5,4 metros de altura.
Un grupo de megalitos que consta de 11 hileras de piedras se extiende casi 1.050 metros. La estructura contiene más de 1.000 piedras de gran tamaño. Otro grupo está compuesto por 982 piedras de 10 hileras, y otro incluye 540 piedras de 13 hileras, que se extiende alrededor de una milla y media. Miles de las piedras de Carnac fueron retiradas o destruidas durante los siglos, por lo que es posible que estos tres grupos de megalitos puedan haber "sido parte alguna vez de una estructura general única".
Nadie está muy seguro de por qué se erigieron los megalitos de Carnac. Tal vez las hileras de piedras definían la ruta de una procesión sagrada. Tal vez jugaron un papel en la observación del Sol, la Luna y otros cuerpos celestes. La gente que vivía en la región en los pasados siglos tenía su propia explicación sobre las piedras de Carnac.
Según una leyenda local, un ejército romano fue convertido en piedra por un santo cristiano. Los soldados romanos marchaban en filas, ¡y estás se convirtieron en las hileras de megalitos que se sitúan en Carnac!
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