Tunguska es una región escasamente poblada de bosques y pantanos en el centro de Siberia. El 30 de junio de 1908, Tunguska fue el escenario de una de las explosiones más potentes ocurridas en la Tierra, una explosión cuya causa sigue siendo un misterio.
En esa mañana de 1908, un destello de fuego
iluminó los cielos de Tunguska. Un pilar de humo se observó a 400 kilómetros de distancia, y el estruendo de la explosión se escuchó a 800 kilómetros de distancia. Incluso en Europa, el cielo se iluminó por la noche gracias al polvo arrojado a la atmósfera por la explosión de Tunguska.
Fueron muchos los años que pasaron antes de que científicos rusos fueran a estudiar la región de Tunguska. En 1927, una expedición rusa, hizo preparativos para visitar esta región remota. A pesar de que habían pasado 19 años desde la explosión, los signos de su tremenda fuerza aún permanecían en una vasta zona.
Alrededor del centro de la zona afectada, los árboles estaban caídos en el suelo como si hubieran sido talados por la explosión. Muchos árboles se quemaron totalmente. Un área de más de 2.500 kilómetros cuadrados había sido devastada por la explosión, por lo cual los científicos creen que la fuerza destructora fue igual a unas 30 millones de toneladas de TNT.
Los científicos rusos primero creyeron que la explosión en Tunguska había sido causada por un enorme meteorito que explotó en la atmósfera terrestre. Pero la primera expedición rusa, y tres que le siguieron, no presentaron ninguna evidencia de que un meteorito había causado la explosión.
Entonces ¿qué causó esta potente explosión? La mayoría de los científicos ahora creen que fue causada por un pequeño cometa que golpeó la Tierra, a pesar de que no se había observado ningún cometa en el cielo alrededor de la época de la explosión. Sin embargo, otros científicos han sugerido que la explosión pudo haber sido causada ¡por la explosión de un OVNI!
Una cosa es cierta, tanto el lugar como la explosión son en sí un misterio. A pesar de que la explosión derribó miles de árboles, y mató a innumerables renos y otros animales, y fueron destruidas algunas casas, ¡no resultó en una sola muerte humana!
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