En los primeros días de las películas, la gente estaba tan emocionada por la vista de imágenes en movimiento que no importaba lo que vieran en la pantalla.
Las primeras películas eran muy breves y mostraban cosas ordinarias: parejas bailando, hombres que luchan, trenes moviéndose, o simplemente fotos de gente famosa, como Buffalo Bill y Annie Oakley.
Pero entonces en 1903, un camarógrafo llamado Edwin Porter puso una serie de breves piezas juntas, filmando algunos segmentos más, y produjo una película llamada La Vida de un Bombero Americano. Alrededor de un año más tarde, Porter filmó El Gran Robo del Tren, la primera película donde había un complot, y la primera película jamás vista en una sala de cine en los Estados Unidos.
Antes de Hollywood, el centro del cine ¡se encontraba en Nueva Jersey!
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