Si se te pidiera que adivinaras el aspecto de un animal llamado camelopardo, probablemente dirías que tendría parecido a un camello y leopardo.
¡Y tendrías razón! Un camelopardo tiene un largo cuello como un camello, y manchas como un leopardo. Pero dirías que nadie nunca ha visto una bestia así. Claro que la has visto.
Camelopardo (camelopardalis en latín) es el nombre que se utilizó en la antigüedad para la criatura que hoy llamamos jirafa!
.