Desde hace mucho tiempo se supo, que las hembras de algunos animales en la época de celo, emiten sustancias químicas que atraen sexualmente a los machos de la misma especie. No fue hasta hace poco que se descubrió (o mejor dicho, se aceptó) que tanto hombres como mujeres emanan
feromonas para atraerse mutuamente. Se supone que la
'androstadienone', un componente químico que emiten los hombres en su sudor, es capaz de cambiar el ánimo de las mujeres y excitarlas. Sin embargo, será difícil ver el mismo comportamiento como en los animales, ya que la nariz humana es rudimentaria captando feromonas.
