La cometa o papalote


   Tanto si se trata de un simple trozo de papel extendido sobre dos bastoncillos en cruz y que arrastra una cola de tiras de papel o retazos de tela, como si es un orgulloso artefacto celular de alerones simétricos, la cometa viene a ser, en resumidas cuentas, una especie de planeador cautivo. Se sostiene en el aire gracias al equilibrio que se establece entre la presión que el viento ejerce sobre su superficie, su propio peso (el menor posible. por descontado), y la resistencia que opone el cordel que lo sujeta por medio de un sistema de amarre adecuado.

   La cometa, conocida en Asia desde épocas remotas -goza todavía de gran popularidad en Tailandia y Japón-. ostenta cartas de nobleza científica y técnica. ¿Acaso no fue empleada por Franklin en sus memorables estudios sobre la electricidad atmosférica? En algunas ocasiones, también se emplearon cometas para llevar las amarras de un barco en peligro hasta la costa, y a comienzos de la Primera Guerra Mundial se utilizaron mucho para realizar observaciones de artillería. Los meteorólogos también se han servido de ella. Por último, mediante el empleo de una serie de cometas unidas entre sí, los hombres lograron, en varias ocasiones, remontarse por los aires, aunque estos experimentos no tuvieron consecuencias prácticas.

   La pequeña historia conservara el nombre de Arthur Batut, que, en 1888, logró ingeniosamente tomar fotografías aéreas por medio de una cometa. Esta, en forma de rombo, estaba equipada con una larga cola que le daba una estabilidad perfecta. La pequeña cámara fotográfica iba dotada de un obturador que funcionaba por medio de una mecha de yesca, que producía el disparo al quemar un hilo, cuando la combustión llegaba a la punta de la mecha. Batut había previsto incluso un dispositivo de sujeción que permitía que los rayos luminosos procedentes del suelo llegaran sin estorbos al objetivo. Para conocer la altitud, un barómetro funcionaba al mismo tiempo que el aparato fotográfico.

   Observemos que, cuanto mayor es la longitud del cordel que mantiene la cometa, más se acentúa la curva que este traza. Esta curva merece ser señalada, puesto que es una curva notable —muy "culta"— definida por ecuaciones diferenciales y rica en propiedades geométricas. Los matemáticos la denominan catenaria, y es la curva que forma todo cable homogéneo, flexible y pesado, inextensible, al estar suspendido por sus dos extremos. No olvidéis admirar la catenaria cuando, en verano, hagáis volar una cometa.