Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido.
Las obras no se acaban, se abandonan.
El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.
Lo más profundo del hombre es su piel.
Lo que no se parece a nada no existe.
Los dioses facilitan el primer verso; los demás, los hace el poeta.
La política es el arte de impedir que la gente se entrometa en lo que le atañe.
¿Qué puede haber imprevisto para el que nada ha previsto?
Nuestros pensamientos más importantes son los que contradicen nuestros sentimientos.
Hay que ser ligero como el ave, y no como la pluma.
