¿Cómo se forma la nieve en la naturaleza?

   Cuando una nube tropieza con una corriente de aire muy fría, las gotitas de vapor acuoso que la integran pueden transformarse súbitamente en finísimos cristales de hielo, an­tes incluso de que hayan tenido tiempo de condensarse y dar lugar a gotas de agua, como ocurre cuan­do llueve.
   En invierno es fácil que las nubes que cubren el cielo estén integradas por agujas de hielo y no ya por vapor acuoso. Se trata de unos cristales muy pequeños, de forma alargada y más ligeros que el aire, razón por la cual consiguen permanecer suspen­didos en el cielo.
   La nieve cae cuando, por una serie de factores, entre los que destacan las corrientes aéreas y la temperatura, los cristales se unen entre sí formando cuerpos de hielo más grandes y pesados, es decir, los copos de nieve.
   Examinados con una lupa, éstos apa­recen como cristales de hielo muy complejos, bajo la forma básica de estrella de seis puntas, pero con di­bujos muy bonitos y variados.