El palacio de Versalles



   Este majestuoso castillo, mandado construir por Luis XIV y cuya fachada mide casi 600 metros de longitud, se halla situado a 18 kilómetros al sudoeste de París.
   Sobre una pequeña loma vecina al pueblecito de Versalles, Luis XIII hizo edifi­car en 1624 y ampliarla ocho años más tarde, una pequeña residencia para re­posar de sus partidas de caza. Luis XIV, a su vez, decidió convertirla en un casti­llo, que fue incesantemente ampliado y mejorado, con la colaboración de los más grandes artistas de la época. El rey acabó por instalarse en él, seguido por la corte, servidores y soldados; y final­mente, el gobierno y la administración del reino también se instalaron allí. En­tonces fue levantada una capilla, se am­pliaron los jardines y se construyeron un teatro y numerosas dependencias. Así, en etapas sucesivas, Versalles acabó por convertirse en el más famoso con­junto de la arquitectura clásica francesa.