El despertador

   El despertador no es más que un pequeño reloj de carillón que se manifiesta con vi­vacidad a la hora que previamente se le ha señalado por medio de una aguja su­plementaria colocada sobre el cuadrante. Los primeros despertadores fueron unos relojes de pesas que se fabricaban en Alemania a principios del siglo XVI. En el siglo siguiente, un muelle reemplazó a las pesas, y los lujosos despertadores comenzaron a adornar las mesillas de no­che. Después se han creado combinacio­nes que producen el encendido automá­tico de una lámpara o la puesta en marcha de una caja de música... Amenidades que apenas suavizan lo desagradable del des­pertar.