¿Cómo se mantiene el equilibrio?

   El equilibrio se mantiene gracias al oído. Dentro hay tres conductos óseos llamados canales semicirculares que están llenos de un líquido. Cuando el cuerpo se mueve, lo hace también ese líquido. Con la información que recibe sobre los más pequeños cambios, el cerebro envía las órdenes oportunas a brazos y piernas para que mantengan el equilibrio.