"La cité radieuse", una revolucionaria concepción del arquitecto de origen suizo Le Corbusier, se levanta al sur de Marsella, con capacidad para alojar a 1600 personas.
Gran número de curiosos visitan todos los años la denominada "ciudad radiante". La concepción del singular conjunto -que ha tenido y tiene no pocos adversarios- puede decirse que en cierto modo se anticipó a su época (1946-1952). Es un paralelepípedo de 157 metros de largo, por 25 de ancho y 50 de alto, apoyado sobre unos pivotes de cemento, en un gran parque de tres hectáreas. Cada uno de los 337 apartamentos es, en realidad, una verdadera casa independiente, aun cuando estén encajadas unas en otras. El conjunto forma una ciudad, con sus calles interiores, sus comercios, anexos, etc. La "ciudad radiante" marcó, tras la última contienda, el punto de partida de una revolución arquitectónica hoy superada por nuevas y más audaces concepciones.