La Catedral de París


   En la hoy llamada isla de la Cité surgió Lutecia, la ciudad romana que más tarde sería París. Notre Dame, la catedral de la ciudad, obra maestra de la arquitectura gótica, se levanta en el centro de dicha isla.
   Pocas iglesias habrán sido testigos de tantos acontecimientos históricos como la catedral de París, que tiene bien me­recido el sobrenombre de "parroquia de la historia de Francia". Su construcción se inició en 1163 por Maurice de Sully; el gran cuerpo de la fábrica se terminó en 1250, y el conjunto, un siglo más tarde. Caben en ella 9 000 fieles, puesto que mide 130 metros de longitud y 48 de anchura. Sus dos torres se elevan a una altura de 69 metros y en la torre sur hay una campana que pesa 13 tonela­das; el badajo de la campana mayor pesa 488 kilos. Una flecha de 750 tone­ladas en roble recubierto de plomo, idéntica a la originaria, fue reconstruida en 1860. Su gallo de bronce domina París desde 90 metros de altura. La ca­tedral de Notre Dame encierra valiosísimos tesoros ar­tísticos.