¿Qué es el cracking?

   Cuando el desarrollo de la industria del automóvil tuvo como consecuencia el mayor consumo de petróleo, en lugar de petróleo purificado, se trató de obtener gasolina en la mayor cantidad posible. ¿Acaso no había un medio, mediante la modificación de su estructura química, de aligerar los productos pesados haciendo "craquear" sus moléculas por efectos, por ejemplo, del calor y de la presión ade­cuadamente asociados? Esto se consiguió gracias al cracking, proceso de fraccionamiento, que permi­te "romper" las moléculas de productos pesados tales como el gasoil y el fuel-oil.
   A continuación, en el transcurso de otras operaciones químicas, las moléculas más pequeñas son reagrupadas conveniente­mente para obtener una gasolina de ele­vado índice de octano (el índice de octa­no es la medida del poder antidetonante de un carburante).
   El cracking térmico, que se perfeccionó en primer lugar, fue sustituido por el crac­king catalítico, en el que diferentes meta­les catalizadores aceleran la operación. De este modo, ésta puede ser efectuada bajo la presión atmosférica normal, con un ren­dimiento mayor y con la obtención de una gasolina de un índice de octano todavía más elevado.
   El cracking suministra, además, unos hi­drocarburos gaseosos, muy raros en esta­do natural: etileno, propileno, butileno, etc., materias primas de la fecunda petro­química.