¿Cómo funciona un aparato receptor de radio?


   Si golpeáis regularmente con la punta del dedo la superficie tranquila del agua, ve­réis alrededor del punto tocado una serie de pequeñas ondas, unos círculos concén­tricos que se van ensanchando. Un osci­lador eléctrico hace que las ondas hertzianas se propaguen en el aire de igual manera. Estas ondas, que son de la mis­ma naturaleza electromagnética que la luz, y que se desplazan también a 300 000 km por segundo, parecen más misteriosas simplemente porque son invisibles. ¿Cómo pueden transmitir palabras y mú­sica? Igual que la corriente telefónica.

   En la emisión, al hablar delante de un mi­crófono intercalado en el circuito, se pro­duce una corriente variable que altera la regularidad de las ondas hertzianas. Las fluctuaciones así introducidas correspon­den a todas las modulaciones de la voz. De la antena emisora salen, pues, ondas sostenidas moduladas. La antena (o el cuadro) del receptor capta indistintamente las ondas procedentes de múltiples emisoras. Los órganos manda­dos por medio de los botones de sintonía, o estaciones y gamas de ondas, son los que intervienen en primer lugar. Otro mando, que tiene cuatro posiciones -ondas largas, ondas medias, ondas cortas y frecuencia modulada (la posición pick-up desconecta la parte radio)-, selecciona cierto número de longitudes de onda en una de las cuatro categorías.

   El mando de estación permite un acorde perfecto. Una vez seleccionada la lon­gitud de onda, la corriente de alta frecuen­cia es amplificada.

   Entonces se trata de detectar la señal; es decir, de retener sólo las variaciones de amplitud de esta onda (o sea, de con­servar únicamente la corriente de baja frecuencia que corresponde a los sonidos a percibir). Éste es el cometido del demo­dulador o detector, del que sale una co­rriente modulada, análoga a la del micró­fono inicial, pero muy débil. A su vez es amplificada (botón de volumen y botón de tono), y puede actuar sobre el altavoz. Todas estas operaciones son efectuadas por unos tubos electrónicos alimentados por la corriente del sector o por unos tran­sistores que funcionan alimentados por pi­las o acumuladores.