¿Cómo trabaja un alambique?


   Lo mismo que un gran número de pala­bras que comienzan por al (alcohol, álcali, álgebra, alcoba), alambique viene del árabe y significa "vaso para destilar". Para destilar, se calienta una materia, líquida o incluso sólida. Los elementos más volátiles se desprenden los primeros en forma de vapor. Este vapor, condensado por enfriamiento, produce un líquido-una "esencia"- que se recoge en un recipiente. De este modo, y según las temperaturas de calentamiento y de enfriamiento, puede obtenerse una serie de productos más o menos volátiles. Es el caso, por ejemplo, de la destilación de los aceites del petró­leo.
   Por lo general, el alambique sirve para destilar alcoholes. Está formado por una caldera, calentada por un hornillo o por cualquier otro medio, en particular por el vapor. En esa caldera se coloca el pro­ducto que se quiere destilar. La caldera ha conservado su antiguo nom­bre de cucúrbita, que se le dio porque en otro tiempo tenía la forma de una cala­baza (en latín: cucurbita). Los vapores emitidos por la destilación se desprenden en la parte superior de la caldera (capitel), pasan por un tubo curvado llamado "cuello de cisne" y ganan el serpentín, alojado en un depósito de chapa por donde circula agua fría. En el serpentín se condensan los vapores y, a la salida del mismo, se recoge el al­cohol en estado líquido.