Rescatan un calamar gigante en Florida

   Los testimonios de viejos marinos sobre cefalópodos monstruosos han dejado de pertenecer al ámbito de las exageraciones tabernarias. Que se lo pregunten si no a tres pescadores que faenaban frente a Jenson Beach. a unos 20 kilómetros de las costas de Florida, y que, recientemente, encontraron flotando sobre las aguas el cadáver de un calamar de aproximadamente ocho metros de longitud.
   «Nadie nos hubiera creído, así que de­cidimos remolcarlo a puerto», explicaba Robbie Benz, uno de los tres pescadores, nada más llegar a los muelles de Port Salerno, pocos kilómetros al norte de la turís­tica Palm Beach, en Florida (EE UU). Benz, junto con Paul Peroulakis y Joe Asara, ha­bían descubierto al enorme cefalópodo -de unos ocho metros de longitud- flotando inerte sobre las aguas, a escasas millas de la costa.
   Tras discutirlo brevemente, decidie­ron asirlo a la borda de su embarcación y llevarlo a tierra firme. Una vez allí, contactaron con las autoridades y éstas optaron por trasladar los restos del calamar a la cerca­na Universidad de Florida, en Gainesville. «Es muy raro conseguir un animal de esta clase en tan buenas condiciones», se con­gratulaba John Slapcinsky, del Museo de Historia Natural de dicho estado, en una de cuyas salas se expondrá al cefalópodo. Aun­que las dimensiones del espécimen recupe­rado sean muy notables, se sabe que, en 1933, unos pescadores japoneses captura­ron un ejemplar de 21 metros.