¿Cómo funciona una harinera?

   La harinera —donde los trigos son trans­formados en harina— es hoy una gran ins­talación industrial que no se parece en nada a los molinos de antaño. Todas las operaciones son efectuadas metódica­mente, a gran escala y a un ritmo muy rápido.
   En primer lugar, el trigo es limpiado de sus impurezas haciéndolo pasar sucesi­vamente por un separador, un clasificador, un despedrador y un limpiador magnético. Una vez desempolvado, lavado y secado, es sometido a la molturación. que permite separar la harina del afrecho (cascara del grano desmenuzado). Los molinos de ci­lindros han sustituido a las muelas clási­cas. Los granos de trigo son enviados a unos cilindros horizontales con estrías cada vez más finas, y cada vez más próxi­mos el uno del otro. De estos cilindros sale la molienda; es decir, el producto total de la molturación, que contiene la harina, las sémolas (fragmentos más o menos grandes de trigo descortezado) y el salvado (afrecho). A continuación viene el cernido, que tiene lugar en el planchister o plansichter, criba oscilante de tamices múltiples. Finalmen­te, se separan las sémolas blancas de las sémolas que conservan todavía un poco de cascara, y ambas son molidas de nue­vo. Al final, se obtienen los afrechos y el salvado, por una parte, y por otra, las ha­rinas de calidades diferentes, las cuales, después de ser mezcladas adecuadamente, quedan listas para el ensacado o la entre­ga a granel.