Plantas cancerígenas


   Los naturópatas no lo pueden creer. En pleno boom de los herbolarios y las plantas medicinales surge la noticia: los resultados obtenidos en las investigaciones realiza­das por el Ministerio de Sani­dad suizo apuntan que muchas plantas medicinales contienen un alarmante alca­loide llamado pirrolicidina, que también se encuentra en las hojas del tabaco y la za­nahoria. En experimentos rea­lizados con animales, esta sustancia afecta al hígado y favorece el crecimiento de las células cancerosas. Cuatro de las plantas que contienen pirrolicidina —tusílago, cacalaco, eupatorio y consuelda— se encuentran en unos 150 preparados suizos. Así, por ejemplo, el tusílago se emplea en el tratamiento de dolores e inflamaciones del pecho, y la consuelda combate el reuma­tismo agudo y crónico. En México esta sustancia prácticamente no aparece en medicamentos registrados.
"No quiero menospreciar los peligros de la pirrolicidina, pero estos medicamentos se utilizan desde siempre, sin que se hayan detectado casos de cáncer", dice Jürg Luginbühl, director técnico de Bioforce A.G., empresa líder en el sector.