¿Es importante el color en las ventas?

  ¿Qué es el color? El color es un fenómeno físico pero, desde el punto de vista de las ventas, el color es la gente. La gente decide qué colores venderá y la gente decide prescindir de un deter­minado producto por el hecho de que no le gusta su color. La razón de que el color ejerza tal importancia en el cuadro de ventas es que apela a las emociones y no a la razón. Y que su forma de apelar es en gran parte subconsciente. Un niño responde al color mucho antes de reconocer su aspecto o su forma y esta consciencia subsiste a lo largo de toda la vida. Casi todo el mundo se siente atraído por el color. Los que no sienten atracción por los colores pueden ser pasados por alto en este contexto.

  • Los clientes a quienes gusta el rojo son extrovertidos.
  • Los clientes que tienen preferencia por el amarillo tienen tenden­cia a lo intelectual.
  • Los clientes con tendencia al azul-verde son analíticos.
  • La gente que compra lo azul tiene un control estricto de sus emo­ciones.
  • Los clientes del anaranjado son joviales.
  • Los compradores de morado tienen gustos artísticos.
  • Los clientes disciplinados buscan el marrón.

  La consumidora de tipo medio siente aprensiones en lo que se refiere a tomar decisiones por cuenta propia y busca orientación en lo que ve a su alrededor; en lo que hace la Sra. Jones, que vive unas puertas más arriba; en lo que ve anunciado o recomendado en las revistas, y en otras diversas influencias, todas ellas acumulativas. Cuando ve que la Sra. Jones, que vive unas puertas más arriba, hace exactamente lo mismo, sigue el mismo camino porque se siente influi­da por idénticas presiones.
  Esto no quiere decir que todo consumidor vaya a escoger exacta­mente lo mismo. La vida sería mucho más sencilla si así fuera aunque, por las mismas razones, la sanción por el fracaso en lo que se refiere al fabricante sería también más considerable. Ciertas personas tienen preferencia y las aversiones acostumbran a moverse en la misma di­rección. La mujer que le gusta el rojo, por ejemplo, comprará an­tes un rojo anaranjado que un rojo rosado si la tendencia va en esta dirección, pero posiblemente no compre un amarillo anaran­jado.