El origen del kayak

   Los esquimales habitan regiones polares en las que los árboles son muy escasos. Debido a ello, los primeros kayaks que constru­yeron fueron fabricados con huesos de reno y de ballena, sobre los cuales extendían pieles de focas.
   Hoy existen kayaks de una, dos o cuatro plazas. Son abiertos, para pasear, o "puenteados" (cerrados) para el kayak deportivo. El kayakista va hincado sobre una rodilla y maniobra un remo doble (a diferencia del canoísta, que va hincado sobre sus dos rodillas y maneja un remo sencillo).
   Los kayaks cerrados tienen una abertura redonda llamada "agujero de hombre" donde se instala el kayakista. Este agujero está provisto de una especie de falda impermeable que se ajusta a la cintura. Así, el kayak se hace hermético, es decir que el agua no puede penetrar en su interior.
   Al bajar un río rápido, puede suceder que el kayak se voltee. Pero un kayakista experimentado sabe restablecer su buena posi­ción mediante movimientos del cuerpo y del remo. Esta técnica se llama esquimotaje, palabra que evoca el origen de este deporte.
   Actualmente el canotaje en kayak se ha convertido en deporte y los kayaks son de plástico; son más sólidos y menos caros. Con ellos se hacen carreras de velocidad, slaloms y descensos muy espectaculares en ríos rápidos.






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