¿Cómo se produce un terremoto? ¿Cómo se mide un sismo?

Un terremoto es una sacudida brusca de la corteza terrestre que se produce de forma inesperada. El terremoto, que también se conoce con los nombres de seísmo y de sismo, tiene su origen en un punto del interior de la Tierra denominado hipocentro o foco, que normalmente está situado a menos de 50 km de profundidad, ya que si se encuentra por debajo de esa cota, el terremoto no suele llegar llegar a reflejarse en el exterior.
El punto que corresponde a la perpendicular del hipocentro en la superficie es el epicentro, donde el terremoto registra su máxima intensidad. El hipocentro genera unas ondas, las ondas sísmicas, que se propagan en superficie perdiendo intensidad a medida que se alejan del epicentro.
La magnitud de un terremoto valora la cantidad de energía liberada en el foco en el momento de producirse. Para medir la magnitud de los terremotos se utiliza una escala de diez grados elaborada por el sismólogo norteamericano C. F. Richter. La intensidad de un sismo se basa en la evaluación de los efectos que producen las ondas sísmicas en la zona afectada. Para medir la intensidad se utilizaba una escala de doce grados creada por el italiano G. Mercalli, que en 1964 se modificó ligeramente. Éstas y otras características importantes de los terremotos (amplitud, duración, hora, etc.) quedan reflejadas en el sismógrafo, que es un aparato que registra las ondas sísmicas.

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